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Entre 2019 y 2022 se conmemora el quinto centenario de la primera vuelta al mundo. Una gesta que cambió las formas de relacionarse de los europeos, ante la evidencia de un mundo, en todos los sentidos, global. Congresos, seminarios, exposiciones, cursos, representaciones, recreaciones náuticas y un largo etcétera de actividades han copado las agendas de un gran número de organismos públicos y privados de nuestro país; dando muestra de la importancia de la expedición capitaneada por Magallanes y Elcano. La presente obra, que recoge los resultados del XIII Seminario Internacional “la Corte en Europa”: Fernando Magallanes y Juan Sebastián Elcano. La grandeza de dos monarquías, ha sido posible gracias al trabajo de trece especialistas, españoles y portugueses, sin los cuales esta publicación no habría visto la luz. El objetivo primordial de la misma no es reconstruir la hazaña de Magallanes y Elcano, que ya ha sido narrada en repetidas ocasiones desde el siglo xvi, sino ahondar en su entorno –político, económico, social, cultural y científico– más inmediato; antes, durante y después de su viaje. A tales efectos, resulta necesario un enfoque interdisciplinar desde las distintas disciplinas de Humanidades y Ciencias Sociales –historia, archivística, economía, historia del arte, lingüística o literatura–, como viene siendo habitual en los trabajos del IULCE, pero también otros menos habituales como el estudio de la botánica. Enlace a la Editorial.
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REVISTA LIBROSDELACORTE.ES Nº21, AÑO 12, OTOÑO-INVIERNO (2020)
La actividad teatral cortesana en la España del barroco
ISSN:1989-6425; https://doi.org/10.15366/ldc2020.12.21A través de todos los trabajos del monográfico, sus autores esperan no sólo contribuir modestamente al mejor conocimiento del teatro cortesano español del siglo XVII, lo que, sin duda, ayudará a comprender de manera más completa la actividad teatral aurisecular en su conjunto, sino también suscitar interés por explorar otras vías críticas menos transitadas e incluso indagar en otras nuevas.Junto a dicho monográfico, también encontrarán los siguientes artículos:VICTORIA BOSCH MORENO Y OSKAR J. ROWESKI: La Virgen de la Cuchillada en el Monasterio de las Descalzas Reales de MadridISABEL DRUMOND: Da Corte portuguesa para as Cortes marroquina e argelina:os presentes diplomáticos por ocasião dos resgates de cativos no século XVIIIZOLTÁN KORPÁS: Lo que no figura en “La Expedición”: El motín del tercio viejo de Bernardo Aldana en Hungría, 1553ROBERTO MORALES ESTÉVEZ: El arquetipo del nigromante: magia, mito y rito en San Lorenzo de El EscorialFELIPE SERRANO ESTRELLA: La Roma española de Miguel de Erce Ximénez -
Durante el reinado de Felipe IV no fue en la Corona de Castilla donde se produjeron las revueltas más problemáticas para la Monarquía Católica, sino en los restantes territorios europeos. En los años de Felipe III se produjo la definitiva institucionalización de los territorios virreinales, pero a su vez comenzaron los primeros síntomas de desequilibrio al concentrarse la vida en las cortes provinciales. Evidencias que se agravaron durante el valimiento del conde-duque de Olivares, quien sustentó su gobierno apoyándose en la aristocracia. Además, Olivares vació los Consejos territoriales de sus atribuciones desviándolas a Juntas, creando la sensación de ‘falta de Rey’ en los reinos de la Monarquía. Cada uno de los reinos presentaba una serie de males, que se tradujo en un desequilibrio de sus fuerzas políticas. Así, las conspiraciones nobiliarias (cuyas aspiraciones chocaban habitualmente con los límites de la soberanía regia) y las revueltas provinciales constituyeron los dos puntos principales de desarticulación de la Monarquía. La evolución política de don Juan José de Austria se ha inscrito en el marco de la decadencia de la Monarquía porque el centro, Castilla, estaba exhausto económicamente. En los planteamientos de este estudio se considera que la denominada “decadencia” de la Monarquía era en realidad un desajuste de la articulación sobre la que se había configurado en tiempos de Felipe II. Esto es, el desgaste de la administración de la Monarquía Hispana se hizo patente a lo largo del reinado de Felipe IV. Es lo que hemos estudiado en este libro a través de la figura de don Juan de Austria. Índice Enlace a Polifemo
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Juan Marichal. Obras Completas
¡Gratis!Juan Marichal fue uno de los intelectuales más originales de la España de la segunda mitad del siglo XX, no solo por la obra singular que llevó a cabo, sino también por el hecho de tener que realizarlo en el exilio en las Américas que circunstancias políticas le llevaron a emprender a partir de 1938. Nacido en Santa Cruz de Tenerife (1922), estudió la licenciatura en la UNAM en México (1941-1945), y luego obtuvo el doctorado en la Universidad de Princeton en 1947. Posteriormente fue Catedrático de Literatura española y de Historia Intelectual de España y América Latina en la Universidad de Harvard desde 1959 hasta 1988, siendo nombrado emérito de esa prestigiosa casa de estudios. Fue un notable profesor y crítico de literatura, siendo especialmente destacable sus trabajos sobre el ensayo en lengua española: su libro clásico La Voluntad de estilo fue reeditado varias veces y se puede leer completo en este sitio web, así como sus Conferencias de Harvard sobre la literatura de los pueblos de lengua española, además de otros numerosos estudios literarios. Su obra como historiador de las ideas fue importante y tuvo una notable influencia en la transición política española de los años de 1970. Fue editor de la primera edición de las Obras Completas de Manuel Azaña (Oasis, México, 4 vols.), y autor de un gran número de ensayos sobre grandes figuras de la vida cultural y política de España de los siglos XIX y XX.Este sitio es patrocinado por El Colegio de México y cuenta con colaboraciones de la Residencia de Estudiantes y la Institución de Libre Enseñanza de Madrid, y se espera la colaboración futura de otros centros universitarios y de documentación.
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En este libro se incluyen once unidades didácticas, orientadas principalmente a estudiantes de Secundaria de centros educativos de Perú, en las que especialistas de diferentes discipli-nas de la Universidad de Sevilla, la Pontificia Universidad Católica del Perú y PROLIMA analizan distintos aspectos del pasado y el presente del Centro Histórico de Lima. Ese espacio tan significativo de la capital peruana fue declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por UNESCO en 1991, tomando en cuenta criterios de excepcionalidad, integridad y autenticidad. Junto a cuestiones relacionadas con la conformación, evolución y destrucción de su paisaje urbano y arquitectónico, se destaca también la contribución realizada por diferentes grupos sociales en la conformación de un patrimonio inmaterial de gran riqueza, con un especial interés en la puesta en valor de los grupos tradicionalmente marginados y/o invisibilizados, a través de unidades didácticas específicas referidas tanto a la historia de las mujeres y de la población indígena desde el período incaico al republicano, como al de la afrodescendiente desde los tiempos del virreinato. Texto completo
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El concepto de Historia Moderna ha tenido distintas interpretaciones a lo largo de los siglos. En "Historia Moderna" se estudia el periodo que va de los siglos XV al XIX, estructurado en cuatro bloques que proponen una relectura de la cronología tradicional. En primer lugar, "La crisis de la estructura de la Cristiandad", partiendo de Italia, como antiguo campo de batalla entre los poderes universales del Papado y del Imperio en las guerras de las investiduras, porque el vacío que ambos provocan permite que se produzcan los cambios culturales, sociales y políticos de la modernidad, la importancia decisiva de sus comerciantes y navegantes en la expansión ultramarina y su centralidad política, pues fue el campo de batalla en el que las potencias compitieron para hacerse con la hegemonía en Europa. La segunda parte, "La Lucha por la Monarquía Universalis", analiza y describe la evolución de estas premisas, el desarrollo de las cortes europeas y la complejidad que va adquiriendo el gobierno de los estados, la división religiosa y la compartimentación de Europa en confesiones, el alcance y efecto de la expansión europea en el mundo en la manera en que América, África y Asia se transforman con el contacto de los europeos. La tercera parte estudia el comienzo del cambio de paradigma a finales el siglo XVII, "La ruptura del concepto Monarquía Universalis y la búsqueda de un equilibrio político", el sistema post westfaliano que afecta en su ideal de equilibrio tanto al orden interno de las monarquías y su reconfiguración como a la creación de los cimientos del moderno sistema internacional de estados. Los seis últimos capítulos constituyen un bloque marcado por la crisis del Antiguo Régimen, un término empleado para significar un nuevo modelo de sociedad, la sustitución del "sistema cortesano" por el paradigma del "Estado nacional". Lo que se sitúa entre los años 1735 y 1820 en que concluye esta "Historia Moderna". Enlace a la editorial
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Cuando uno se dispone a ahondar en la historia de la diplomacia veneciana, parece estar ante un ámbito de la Edad Moderna en el que apenas queda nada por decir. Sin embargo, al entrar en materia nos damos cuenta de que todavía son muchos los puntos a analizar y, sobre todo, actualizar, a tenor de algunas ideas preconcebidas que, como han demostrado investigaciones recientes, resultan cuestionables. Desde nuestro punto de vista, los postulados empleados a la hora de abordar la correspondencia de la Serenísima con las restantes cortes europeas durante el seiscientos en general, y la Monarquía Hispánica en particular, pecan de cierto anacronismo. En muchas ocasiones, estas tesis son una prolongación descontextualizada del marco europeo de los siglos XV y XVI, sin tener en cuenta las alteraciones que tuvieron lugar en el ámbito de las relaciones geopolíticas entre las potencias europeas. Especialmente, a partir de los tratados de paz de Westfalia de 1648. Hasta el fin de la República de San Marcos, esta dicotomía se debió a los intentos por camuflar su decadencia política y comercial, a través de la exaltación de su sistema político y de su acción exterior. Ahora bien, el Risorgimento no solo trajo consigo la unificación de Italia, pues también perpetuó, desde una perspectiva claramente nacionalista, la consideración del sistema gubernamental veneciano como el modelo ideal de gobierno entre todas las monarquías y repúblicas del Antiguo Régimen. Enlace al Texto Completo
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Nueva Publicación
Goya y sus críticos (y otros ensayos)
Ediciones complutense, 2017
Nigel Glendinning renovó los estudios de Francisco de Goya en 1977 con Goya and his critics, cuya primera edición castellana se publicó cinco años más tarde. En este ensayo se constata la calidad y delicadeza que caracterizó su actividad científica: erudición y rigor, finura de análisis y exhaustiva documentación, amor por la cultura española y sensibilidad en la apreciación y estudio de las artes. El estudio contrastado de las fuentes y la calidad artística de las obras fueron dos inquietudes principales de Glendinning, no dudando en hacer valer su opinión cuando los veía comprometidos, como se puede comprobar en el seminal ensayo «El problema de las atribuciones desde la exposición de Goya de 1900». En este libro se publican de nuevo ambos estudios precedidos por una semblanza de Valeriano Bozal y los ensayos de Sarah Symmons y Jesusa Vega. -
En los estudios que recoge la presente obra, se ha prestado especial atención a los sujetos y a su capacidad de agencia política. Interesan por su actividad como oficiales del rey, porque circulaban en distintos reinos de ese imperio o porque desarrollaban misiones diplomáticas fuera de las posesiones del Rey Católico. Asimismo, nos interesamos por las relaciones de amistad, subordinación, vasallaje, fidelidad, servicio, obediencia, devoción, espiritualidad o traición, y también por aquellas de enemistad y alteridad que configuraban esa extensa red cambiante de vínculos sociales informales sobre la que se sostenía la estructura de gobierno de los monarcas. De hecho, el gobierno del rey dependía en gran medida de sus ministros. Esta afirmación no pasa desapercibida para el historiador de la política, ya que indica que el poder no reside en las instituciones administrativas, sino en los grupos de individuos. Con lo cual, aquellos sujetos que investigamos no son un objeto en sí mismos, puesto que forman parte de un conglomerado de personas unidas entre sí por diferentes -y congruentes- formas de identificación.
Enlace a Google Books Índice
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Autores
Gambra Gutiérrez, Andrés Labrador Arroyo, Félix
La Corte no puede identificarse con un elemento concreto de la organización política de las Monarquías europeas anteriores al siglo XIX, sino que constituye un paradigma político. Es decir, fue el marco institucional y político en el que se desarrollaron los acontecimientos, y podría afirmarse que los sucesos que no se dieron en la Corte o repercutieron sobre ella no existieron políticamente hablando. Esto es, la Corte se constituyó (utilizando la terminología aristotélica) en la “forma” política del reino. La Monarquía hispana fue una gran organización política articulada por cortes. Tal estructura de organización conllevaba la existencia en cada reino de una “corte” y de una o varias “casas reales”, lo que en apariencia constituye una contradicción, pues una sola era la persona del monarca. De ahí que, siendo una única organización política, sus reyes dispusieron de numerosas casas reales, completamente formadas y en plenitud de funcionamiento, donde se integraban y prestaban servicio las elites de los diferentes reinos. Uno de ellos era el de Castilla, cuyos monarcas, al igual que en el resto de Europa, habían articulado desde la Baja Edad Media, en el marco de la Corte y de la Casa real, una dilatada serie de departamentos y servicios, concebidos y desarrollados para satisfacer sus necesidades. Los historiadores que han estudiado la Casa de Castilla, sus orígenes y los oficios que la componían, han mostrado cómo adquirió entidad con departamentos y secciones, sobre todo a partir de la dinastía Trastámara. Pero ningún monarca ordenó –que sepamos– la redacción de unas ordenanzas que fijasen sus secciones y definiesen el cometido de sus oficios, y mientras Castilla perduró como reino independiente, semejante “descuido” no tuvo consecuencias. El problema se planteó cuando una dinastía nueva, los Habsburgo, con casa propia y más perfeccionada que la castellana, heredó los reinos y territorios articulados en torno a la corona de Castilla. Durante los reinados de Carlos V y Felipe II, las elites castellanas que colaboraron en la articulación de la Monarquía hispana incurrieron en una contradicción: si, en un primer momento, cuando Carlos V reunió las Cortes en Valladolid en 1518, se mostraron reticentes y recabaron el protagonismo de la Casa de Castilla de la que formaban parte, no sucedió lo mismo cuando, años más tarde, el Emperador, interesado en facilitar la proyección del príncipe Felipe fuera de Castilla con motivo del viaje que realizó por Europa en 1548, dispuso que se sustituyese en el servicio del príncipe la Casa de Castilla, que venía siendo la suya, por la Casa de Borgoña. En esta ocasión, las elites castellanas aceptaron la nueva modalidad de servicio con tal de que sus miembros ocupasen los distintos cargos. La Casa de Castilla, sin ordenanzas y regida por la costumbre, se limitó a poner algunas de sus secciones al servicio de la Casa de Borgoña, produciéndose una simbiosis entre algunos cargos y funciones que estaban repetidos, castellanizándose ésta última al ocupar las elites del reino de Castilla los principales cargos y oficios de la Casa de Borgoña. Solo la Casa de las reinas se mantuvo conforme al modelo castellano de la época de Isabel la Católica, no sin que la influencia de Borgoña se dejase ver en las etiquetas que se dieron en 1575 para el gobierno de la Casa de la reina Ana. Esta confusa y etérea unión de Casas –la del Reino que sustentaba el Imperio y la de la dinastía– se mantuvo sin problemas durante el siglo XVI, mientras las elites castellanas controlaban e influían en el gobierno de la Monarquía. En el siglo XVII, esas elites fueron desplazadas, y las quejas y vindicaciones de los méritos de Castilla en la construcción de la Monarquía comenzaron a afirmarse en términos de contestación, llegándose al punto de que la Casa de Castilla (sin ordenanzas, pero con tradición) se convirtió en la “oposición política” al gobierno.+ información (ediciones Polifemo) =================================== COMPRAR EN POLIFEMO =================================== -
España y el continente americano en el siglo XVIII
Gloria Franco Rubio, Natalia González Heras, Elena de Lorenzo Álvarez (coords.)
Desde muy diversos ámbitos científicos y con notable pluralidad de enfoques, se indaga aquí en la denominada «cuestión americana» en el siglo XVIII, y se abordan las relaciones existentes entre España y el mundo americano, entre la península y el continente, entre la metrópoli y las colonias, con la idea de profundizar en sus muy variados vínculos: de los económicos a los culturales, pasando por los etnográficos y sociales, políticos y militares, administrativos y judiciales, ideológicos y religiosos, técnicos y científicos, artísticos, lingüísticos, literarios, etc. Todas estas conexiones, articuladas como visión integral en cinco grandes secciones —Historia, Economía, Política e Instituciones; España y la cultura americana; América en España; Expediciones y Ciencia en América; e Historiografía del Nuevo Mundo—, se revelan fundamentales a la hora de entender en toda su complejidad los procesos de construcción de imaginarios e identidades que desembocaron en las independencias. Índice Más información